El alquiler de temporada es aquel alquiler de fincas urbanas para un uso diferente al de vivienda permanente. Por lo tanto, se trata de un alquiler con un carácter ocasional y que debe tener asociada una causa que justifique la temporalidad, ya sea de trabajo o de estudios. El inquilino suele tener otro domicilio permanente, normalmente en otra ciudad o país y por tanto el contrato de alquiler especificará que no representará la vivienda habitual y permanente del inquilino. Sin embargo, el alquiler de temporada no hace referencia al alquiler turístico, ya que este no se rige por la Ley 29/1994 de arrendamientos urbanos, y su posterior modificación de 2013. Además, en el caso del alquiler turístico los propietarios suelen ofrecer servicios complementarios, mientras que en el alquiler de temporada no es así.
Este trabajo se centra en el estudio del alquiler de temporada en Barcelona con la voluntad de alcanzar un conocimiento detallado de las características, evolución y distribución territorial a través de combinar dos metodologías: un análisis cuantitativo de las ofertas existentes en el portal inmobiliario Idealista y un análisis cualitativo a través de entrevistas a agentes clave.
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