El objeto de este trabajo es la aplicación de la Guía práctica para la integración del género en los planes y proyectos, en el caso del documento para la aprobación inicial de la Modificación puntual del Plan General Metropolitano para un 22@ más inclusivo y sostenible.
El reglamento para la equidad de género prevé que los instrumentos de planeamiento urbanístico, entre otros, incorporen un Informe de impacto de género con el fin de identificar y prevenir posibles repercusiones en la igualdad o desigualdad entre mujeres y hombres, y realizar propuestas de modificación del proyecto si procede. Con el documento se pretende dar apoyo y contenidos al informe de impacto de género, a través de la aplicación y concreción de los criterios de mejora de calidad de vida cotidiana previstos en la guía, subrayando los aspectos de la MPGM 22@ donde se ha considerado la perspectiva de género o que están alineados con los objetivos de mejora de la red de vida cotidiana, a la vez que ofreciendo recomendaciones de posible mejora.
Los indicadores de evaluación y seguimiento de los resultados se estructuran en tres ámbitos: mejoras en el espacio físico, intensidad de actividades y funciones, y mejoras en el ambiente y la percepción espacios más confortables para el peatón.
El espacio físico es donde se recoge el conjunto de criterios y recomendaciones referidos a la configuración del espacio o el soporte físico donde se desarrolla la vida cotidiana fuera de casa, el espacio público. Aquí se incluyen recomendaciones sobre jerarquía y dimensionado, dotaciones y servicios de transporte público y de la infraestructura verde, etc. Las actividades y funciones es donde se agrupan las recomendaciones referidas a la disposición de las diferentes actividades que se desarrollan en el espacio público, como el ocio, el paseo, el descanso, o el encuentro con vecinos y amigos, así como también las que suceden en las plantas bajas del entorno urbano por donde nos movemos, o en las referidas a las de los equipamientos que nos dan servicios. El ambiente y la percepción es donde se incluyen el conjunto de recomendaciones que tienen por objetivo mejorar el ambiente y percepción de un determinado entorno urbano. Las sensaciones de seguridad, de confortabilidad, o de identidad y pertenencia al entorno urbano donde vivimos, son factores que influyen en el bienestar y el buen desarrollo de la red de vida cotidiana. También aquellos criterios que permiten fomentar el arraigo y evitar posibles efectos de expulsión del barrio, para poder mantener las redes de apoyo de vida cotidiana que se construyen cuando se arraiga en un entorno urbano.
El documento se presenta como un ‘checklist’ de cumplimiento de los criterios recogidos en la Guía elaborada anteriormente, analizando diferentes cuestiones como: la definición de modelo, la ordenación propuesta, la regulación urbanística (calificación y normas), los instrumentos de gestión, las condiciones de edificación, y las de urbanización. El segundo bloque se centra en la valoración de la normativa detallada. El último es la propuesta de evaluación y seguimiento de los impactos de la MPGM.
