Destacar el elemento patrimonial, reconociendo sus valores arquitectónicos más visibles y a la vez recuperando y rehabilitando elementos y cualidades que con el paso del tiempo hayan podido quedar afectadas.
Revalorizar el recinto como elemento urbano de referencia, explorando cuáles pueden ser sus potenciales de carácter público, como espacio libre urbano y a la vez como espacio equipado que permita albergar determinadas actividades culturales en armonía con el valor patrimonial y ambiental del lugar.
